domingo, 26 de febrero de 2017

Rascafría, ruta 34 Puerto de Cotos, Peña Citores, Mirador del Cancho, Camino Viejo del Paular

Puerto de Cotos, PR-M/SG.3, Fuente de los Pájaros, Peña Citores, Mirador del Cancho, Boquete Bajo de Majalgrillo, Camino Viejo del Paular, GR-10.1, Arroyo de Peña la Cabra, Arroyo Iniesto, Arroyo del Infierno.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      WIKILOC      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Media/Alta (IBP: 88)   Recorrido: 11,3 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:50 horas     Tiempo en Movimiento: 3:19 horas      Altitud mínima: 1534 metros  

Altitud máxima: 1820 metros    Desnivel positivo: 767 metros    Desnivel negativo: 767 metros

Desnivel acumulado: 1534 metros      Fuentes: SI      Sombras: 50%     

Recomendada: evitar en invierno      Realizada: 23-02-2017      Señalizada: NO


Descripción:
Nueva salida del Gsta, que nos llevara desde Cotos a Peña Citores y el refugio en el Mirador del Cancho, con regreso por el Camino Viejo del Paular. Participamos 4 componentes y nos guían Enrique y José Luis, que la habían realizado en verano. Nos decidimos a realizarla, para saciar el hambre de pisar nieve de JL, y con el propósito de utilizar los crampones.

Partimos a las 09:24 horas de los 1.829 metros, que esta el Puerto de Cotos. Al estar la pasarela cerrada, rodeamos la Venta Marcelino por su izquierda, y junto a la Fuente Bernardo de Quirós, nos colocamos los crampones. Muy cerca de la fuente, vemos un “coto” o mojón que Carlos III mando colocar, para demarcar los Montes de Valsain, que pasaron a denominarse Pinar del Rey, de los del Pinar del Paular, hoy Pinar de los Belgas, propiedad de la Cartuja.

Reiniciamos la marcha con más seguridad y subimos entre los despojos; del Refugio del Club Alpino y el Arroyo de Cotos, al Mirador de Lucio. Donde comienza el PR-M/SG.3; conocido como Camino de Peña Citores o Senda del Batallón AlpinoEsta senda se abrió por el Batallón Alpino; alpinistas, montañeros y senderistas, transformados por fuerza en soldados, para acceder y dotar de suministros, a uno de los puestos más importantes de la Sierra de Guadarrama.

Esta vereda en sus inicios, sube entre pino silvestre, serrano o de Valsain, para salir a terreno despejado, rodeando la Loma de Dos Hermanas. La senda que ya es durilla en condiciones normales, con una pendiente media del 20%, hoy incrementa su dificultad, por el espesor de nieve, entre 30/40cm y con tramos, donde esta totalmente desaparecida, sin rastro que indique su trazo.

Por fin visualizamos la Fuente de los Pájaros y la alcanzamos, después de hora y media y 2,2km.
Un pequeño descanso y nos dirigimos a Peña Citores, pasando por el enorme circulo de piedras, conocido popularmente como, la plaza de toros. Esto era la base de la Posición Intermedia, puesto fortificado que abarcaba toda la cumbre de Peña Citores.

Avanzamos pisando sobre piornos, ya que la nieve casi llega al medio metro. Andar los 500 metros que separa la fuente de esta cima, nos ha llevado 25 minutos. Pero cumplimos otro pequeño hito, pisar la “cumbre” de Peña Citores (2,73km - 2.181m), que hoy es la máxima altura de la ruta.
Proseguimos casi medio kilómetro en dirección Norte, entre restos de pequeñas posiciones militares,  hasta encontrar una trinchera, trazada sobre la curva de nivel, de Norte a Sur.

Desde Peña Citores no hemos dejado de ver hacia el Oeste, un Refugio, hacia el que nos dirigimos. Lo conseguimos, tras otra media hora (3,92km). Estamos en el Mirador del Cancho y el mejor lugar para tomar las viandas, protegidos del frío. El Refugio de Citores, según algunos planos, es pequeño, pero hoy esta aceptable en cuanto a limpieza.

Reanudamos el paso, descendiendo al Boquete Alto de Majalgrillo (4,99km) rodeándolo y dejándolo a nuestra izquierda. Proseguimos bajando por la franja de Tetas de Vaca, adivinando los hitos hasta el Boquete Bajo de Majalgrillo (5,42km), que también dejamos a izquierda. En estos momentos escuchamos decir a JL, estar atiborrado de nieve ¿lo recordara la semana que viene? 

Continuamos de hito en hito hasta el km: 5,95, donde renunciamos a la “senda” y tomamos dirección Sur y en la cota de los 1.700 metros, giramos hacia el Este, planeando unos 300 metros, salvando obstáculos; retamas, zarzas, rocas y lo que se tercie.

Consultado el GPS, giramos a derecha para bajar a pecho cubierto (porque a pecho descubierto, hace demasiado frío), unos 200 metros con rampas de hasta el 48%, a la pista semiasfaltada (7,02km), donde hay quien besa el suelo y no miro a nadie.

Continuamos por el mundo civilizado, con sentido Sureste, cruzamos el Arroyo del Cancho y se llega a la bifurcación con el Camino Viejo del PaularGR-10.1” (8,05km - 1.538m), punto más bajo de la ruta. Calzada que va del Puente de la Cantina, al Puerto de Cotos, camuflado por la Solana de la Peña de la Cabra. 

Desde aquí como es lógico, nos queda por subir casi 300 metros en 3 kilómetros, en principio no parece mucho, pero el esfuerzo acumulado, va pasando factura. Comenzamos a ver por la izquierda las placas que señalan el contorno del P. N. del Guadarrama.

Este tramo del camino es un rosario de arroyos que nos recrea la vista. El primero en cruzar es, el Arroyo de Peña la Cabra, mas tarde el Arroyo Iniesto y luego el Arroyo del Infierno, amen de otros sin nombre, pues el deshielo se nota y por cada vaguada baja agua. Todos estos vierten sus aguas al Arroyo del Paular, que mas abajo será Río Eresma.

El camino por momentos es tedioso, menos mal que el canto de los pájaros ameniza la zancada. Pasamos un descargadero de troncos, y siguiendo los puntos amarillos, ya que las marcas del GR-10, no existen, se nos acaba la pista (10,03km). El camino desde ahora será prácticamente un arroyo, cuando no un barrizal. Por su trazado o por sus orillas, terminamos por arribar al Puerto de Cotos, finalizando el recorrido, tras 5 horas y media.

sábado, 18 de febrero de 2017

Guadarrama, ruta 10 La Jarosa, Trincheras, Pinos plateados

Embalse de La Jarosa, Senda SL-M-44005, Por las Trincheras, Senda SL-44006, Bosque Plateado


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: B / M (IBP: 57)   Recorrido: 13,4 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:30 horas     Tiempo en Movimiento: 3:38 horas      Altitud mínima: 1087 metros  

Altitud máxima: 1335 metros    Desnivel positivo: 573 metros    Desnivel negativo: 573 metros

Desnivel acumulado: 1146 metros      Fuentes: SI       Sombras: 50%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 16-02-2017      Señalizada: NO


Descripción:

Con idea de andar el tramo del GR-10, desde el Refugio de la Naranjera hasta el Collado de la Cierva, nos trasladamos tres componentes del GsTa, Jose Luis, Paco y Cristobal (redactor), a la zona de La Jarosa, en Guadarrama. Pero nuestros planes se trastocan, la Policía Municipal ha cortado el acceso a las áreas recreativas, por desbordamiento de dos arroyos.

Decidimos dejar el coche junto al dique del embalse y realizar una ruta que comprende dos senda locales; la SL-M-44005 (por las trincheras) y la SL-M-44006 (bosque plateado).
Estamos a 1.088 metros y partimos con dirección Norte, marchando sobre una pista semiasfaltada. Siguiendo las marcas compuestas por dos franjas; verde y blanca y un círculo rojo sobre los árboles, indicativas de la senda temática SL-M-44005 “por las trincheras”

Pasada la barrera, dejamos de andar por la pista para transitar por la típica vereda, que recorre paralela el pinar. Poco antes de un kilómetro, atravesamos la pista, dejando a izquierda una bifurcación de caminos. Continuamos de frente el rastro, que se separa de la pista momentáneamente, para volver a casi juntarse, poco más adelante. 

Ya comenzamos a ver restos de trincheras, que pasan casi desapercibidas ocultas por la vegetación. Sobre 1,4 km, giramos a izquierda, para ascender a un altozano en el cual quedan restos del puesto de guardia, que cubría las trincheras enclavadas en sus laderas.
Regresamos al camino y cruzamos la pista, prosiguiendo por otro ramal que asciende con dirección Norte, en breve estamos en otra bifurcación, las indicaciones nos guían a derecha para encontrar restos de un refugio y nidos de ametralladora, que defendían este alto.

Son los restos del puesto de mando del ejército nacional, utilizado por la Columna Iruretagoyena que controlaba la ladera de la Solana de Fuente la Teja, un entramando de trincheras y barracones. Este cuerpo de ejército se adueño más tarde de; Villafranca del Castillo y Villanueva del Pardillo (aldea desaparecida) de Villanueva de la Cañada.

Retornamos a la pista, andamos unos metros y torcemos a izquierda, donde hay una gran profusión de trincheras y otro refugio/puesto de guardia, así como un bunkers muy deteriorado. La senda nos lleva en bajada hasta la primera pista (3,48km), justo en el cruce con el Arroyo de la Chorrera, donde esta la Fuente del Horcajo.

Seguimos aguas abajo el arroyo, que hoy viene muy crecido y ha producido desperfectos en la senda, caminamos por la vereda del agua, antiguo trazado de la canalización de agua, asombrados por el cañón por el que discurre el Arroyo de la Jarosa, que ha recogido el flujo del Arroyo de la Chorrera y el Arroyo de los Álamos Blancos. Escuchamos el torrente de agua que se despeña por una catarata impresionante y la vemos a lo lejos. Entendiendo que hayan tenido que cortar la carretera.

La vereda nos devuelve al cruce de pistas por el que pasamos anteriormente (4,43km), giramos a derecha sin llegar a él, para continuar por otra pista, que baja hasta el Arroyo de la Jarosa. Lo cruzamos por una estupenda plancha de cemento, donde se ve que hace muy poco el arroyo la desbordó. Remontamos y volvemos a bajar para posarnos sobre un área recreativa (2h - 5,73km), que aprovechamos para tomar el conveniente almuerzo.  

Comenzamos la segunda parte de la ruta, en la que esperamos ver los pinos plateados. Cruzando el Arroyo del Picazuelo y prosiguiendo campo a través, en sentido Suroeste, pasando junto a los restos de las Casas de San Macario, cruzamos una zona de jaras y entroncamos con la pista que recorre la vaguada del Arroyo de la Calle de los Álamos. Andamos por la senda temática SL-M-44006 “el Bosque Plateado”, señalizada con dos franjas; verde y blanca más un circulo gris. 

Después de marchar sobre quinientos metros por la pista, bajamos al arroyo con intención de cruzarlo, para subir al Alto de la Sacristía, pero es misión imposible. Lo seguimos aguas arriba disfrutando de naturaleza virgen, insistiendo varias veces en nuestro propósito sin conseguirlo. Finalmente alcanzamos el punto en que la pista cruza el arroyo y aunque con alguna dificultad, logramos pasar al otro lado.

Consultado el GPS, aparece un cabo de pista a la izquierda que sube hacia nuestro objetivo, pero al llegar al punto. Nuestro gozo en un pozo, la tal pista ha desaparecido, quedando solo un rastro, al cual nos aferramos para ascender la pendiente. Desde el kilómetro 7,84km, iniciamos la remontada con tramos de hasta el 36%, llegamos casi a tocar, otra vez el Arroyo de la Calle de los Álamos, cuando desembocamos en la pista dejada atras (8,74km), volviendo a estar en la senda del bosque plateado, donde hay una gran concentración de pino laricio.

También conocido como: pino salgareño, pino gargallo, pino pudio, pino maderero o pino nasarro. Su nombre específico actual, nigra (pinus nigra Arnold), alude al color oscuro de sus hojas en contraste con el blanco de su corteza. Es un pino de gran talla que puede alcanzar los 50 metros, su copa es irregular y tiene raíces secundarias superficiales, que le permite adherirse a las rocas. 

Florece en primavera produciendo abundantes piñas cada 4 o 5 años, madurando en el siguiente otoño y esparciendo los piñones en la posterior primavera. A pesar de una regeneración difícil, puede supera los 500 años. Resistente a la sequía y fríos invernales, prefiere los suelos calizos, frescos y profundos. Su hábitat esta situado entre los 800 y 1.600 metros.

Seguimos a izquierda la pista, que esta siendo camuflada por las jaras, por la derecha hay una bella alfombra de gayuba, que cubre todo el pinar. Llegamos a una curva, donde hay un buen mirador con excelentes vistas, que abarca hasta la Pedriza. Proseguimos viendo los mejores ejemplares de pino, tanto en altura como en grosor y enlazamos con el cortafuegos, sobre los 9,17km.

La ruta temática sigue de frente. Nosotros giramos a izquierda por el cortafuegos, con rumbo Este. Viendo un último cerro que hay que subir, se trata del Alto de la Sacristía, que con sus 1.304 metros, es la máxima altura de la ruta. Desde aquí nos descolgamos por este trecho de 1500 metros, con pendientes de hasta el 44%, con ayuda de los bastones, a falta de reductora ¡pues buena falta hace!, aterrizando en la pista asfaltada, cuando llevamos 10,9km.

Continuamos a izquierda, volvemos a cruzar el Arroyo de la Calle de los Álamos, que pasa canalizado, pero también se ven huellas de haberse desbordado y entramos en el Área Recreativa La Jarosa II. Pasado el chiringuito, tomamos la senda de la izquierda y en breve cerramos el círculo. Cruzamos otra vez el Arroyo del Picazuelo y proseguimos a derecha por el camino que nos lleva al Área Recreativa, La Jarosa I, donde hay una ermita y un restaurante/chiringuito.

La Ermita de Nuestra Señora de La Jarosa, se construyo en 1956, por voluntarios del pueblo de Guadarrama, coordinado por el párroco. En Agosto se efectúa una romería.

Reemprendemos la marcha, cruzando la carretera y entrando a orilla del embalse, caminamos junto a él y salimos, volviendo a la carretera, por la que andamos unos metros, cruzamos el Arroyo de la Jarosa, que ya ha bajado su caudal y vemos el rastro dejado por la corriente. A continuación abandonamos la carretera para seguir la senda, que paralela recorre el tramo que nos separa del final, donde vemos los restos de una espadaña, entre la carretera y el Embalse.

Se trata de los restos de la antigua Ermita de San Macario, que formaba parte de la aldea de La Herrería, desaparecida en el siglo XVII. Esta zona era conocida como; Berrueco de la Herrería o Berrueco de San Macario.

Continuando la senda que nos llevara al punto de partida, nos espera una pequeña sorpresa, cruzar un zarzal, que cual práctica política, nos deja entrar para irnos encerrando y ponernos en tal aprieto al final, que ante la duda de regresar o proseguir, elegimos persistir, teniendo que finalizar casi a gatas. Al fin llegamos a la pista semiasfaltada por la que iniciamos el recorrido y giramos a derecha para concluir.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Puerto de Guadarrama, ruta 02 GR-10, Cabeza Lijar, Collado de la Mina

Puerto de Guadarrama, GR-10 (SL-M-44001), Cerro Piñonero o de la Gamonosa, Cabeza Lijar, Collado de la Cierva o de la Mina. 


M A P A      P E R F I L      T R A C K      F O T O S      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: B / M (IBP: 68)   Recorrido: 9,3 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 2:45 horas     Tiempo en Movimiento: 2:23 horas      Altitud mínima: 1511 metros  

Altitud máxima: 1823 metros    Desnivel positivo: 348 metros    Desnivel negativo: 348 metros

Desnivel acumulado: 696 metros      Fuentes: NO      Sombras: 30%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 06-07-2013      Señalizada: NO


Descripción:
Para andar otro cacho del GR-10, me traslado hasta el Alto del León y Puerto de Guadarrama, en la ctra N-6, km: 56,7.

El Rey Fernando VI (siglo XVIII), mando hacer el Camino Real de Castilla, pasando por este puerto, ya que el primitivo camino por el Collado de la Sevillana, era infranqueable la mitad del año, por las condiciones atmosféricas.
Se inaugura en 1749, colocándose la escultura de piedra con un león, sosteniendo entre sus garras dos globos terrestres y una leyenda que dice: Fernando VI / Padre de la patria / hizo para ambas Castillas esta vía / por encima de los montes / 1749 año de nuestra salvación y IV de su reinado.

Estoy a 1.510 metros de altitud, sigo a espalda del Rte Asador Alto del León, en dirección Sur, el GR-10, con sus franjas blanco y rojo y la senda local SL-M-44001, con franjas blanco y verde + circulo azul, coincidentes en el trazado. Voy por el Camino de la Mina o Camino de Peguerinos, dejando a izquierda las ruinas del Puesto de Mando, en la Guerra Civil, de las tropas que defendían este tramo de la sierra. A continuación se pasa junto a un recinto militar.

Se trata de la Sede de la Escuadrilla de Transmisiones nº 3 del Ejército del Aire, en el Alto de los Leones. Su cometido es operar, controlar y mantener los sistemas de comunicaciones de la Fuera Aérea Española en esta cima.

Prosigo la marcha, traspaso un paso canadiense (0,68km) y abandono la pista, por la que regresare. Para continuar el GR-10 que gira a derecha. Se inicia la primera subida con pendiente media del 18%, pasando junto al pino de los abrazos (1,22km), con su forma peculiar y finalizando en el Cerro Piñonero o de la Gamonosa” (1,53km – 1.649m). Una amplia pradera, donde a izquierda entre las rocas, están los restos de un observatorio de la Guerra Civil.

Era un observatorio y puesto de tiro, ambos blindados, perteneciente a la Loma de Falange, de las posiciones nacionales del Alto del León. Ahora reconvertido en observatorio ornitológico, que por su buena panorámica de la ladera Sur del Alto del León, permite avistar el paso de aves migratorias.
También se utiliza como puesto de observación para los servicios de extinción de incendios.

Reanudo la ruta, descendiendo al Collado de la Gasca (1,98km - 1.601m), donde vuelvo a pisar la pista unos metros. Traspaso el muro de piedra, por la gran puerta existente, que me aseguro de cerrar, para que no se escape el ganado.

Hasta ahora el recorrido ha sido por la linde entre Madrid y Segovia, pero desde este momento es tierra segoviana. Y llego el momento de apretar los dientes, pues hay que superar rampas de hasta el 28%. Subo acompañado por el muro la mayor parte, me separo 200 metros, para reencontrarlo y cruzarlo, precisamente en el tramo más fácil. Regreso a tierras madrileñas y me resta subir medio kilómetro, para arribar a Cabeza Lijar (1,25h – 3,48km - 1.823m).

Es el punto más alto del municipio de Guadarrama y limite provincial entre: Ávila, Madrid y Segovia. Tiene una rosa de los vientos, en el suelo de su excelente mirador, desde el que se disfruta de una sensacional panorámica. Bajo esta plataforma, hay un refugio, que como la mayoría esta muy desasistido, y soy benevolente con la definición.
En la Guerra Civil este lugar, se utilizo como observatorio y fortín y más abajo, en la ladera, se encuentran numerosas viviendas, cercado por muros de defensa, así como puestos de ametralladoras.

Reinicio la senda del GR-10, que baja al Collado de la Cierva o de la Mina (1,38h - 4,19km - 1.709m). Donde abandono el gran sendero, para continuar a izquierda, por la pista que me devolverá al punto de inicio. A poco del collado, a izquierda se ve una antigua cantera. La mina esta a derecha y un poco más abajo, esta se adentra en el cerro, para extraer el wolframio.

Mineral muy solicitado durante la Segunda guerra mundial, para la industria bélica, la exportación de este mineral constituyó una importante fuente de divisas para España. El wolframio se distingue por ser el metal de más alto punto de fusión (alrededor de 3.370° C.

Prosigo bajando cómodamente y con buenas vistas del valle del Guadarrama, entre los pinos asoma el piorno y el enebro rastrero, junto con los pastizales. Cuando estoy rodeando el Cerro de la Gamonosa, veo a derecha los restos de una gran cruz que se ha desmoronado, es la última del Vía Crucis que se iniciaba en el Alto del León.

En la Guerra Civil, era la posición de Loma de Requetés, defendida por la milicia navarra. Se componía de muros defensivos en semicírculo que se adaptaban al terreno. Situado más al Sur que el de La Falange, servía para contener el ascenso de las tropas republicanas, que apostadas en las posiciones más bajas de Álamos Blancos y de Cerro de los Lobos, trataban de tomar el alto del León.

Continuando por la pista, paso por la bifurcación del GR, en el paso canadiense y finalizo la caminata.

sábado, 11 de febrero de 2017

Rascafría, ruta 02 Tejos Milenarios del arroyo Valhondillo

Rascafría, aío de la Angostura, arroyo Valhondillo, A. S. nº240 Tejo de la Roca, A. S. nº239 Tejo de Barondillo, Puente de la Angostura, Camino de las Vueltas.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: M / A (IBP:59)   Recorrido: 11,7 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5 horas   Tiempo en Movimiento: 3:46 horas   Altitud mínima: 1351 metros  

Altitud máxima: 1693 metros  Desnivel positivo: 587 metros  Desnivel negativo: 585 metros

Desnivel acumulado: 1172 metros      Fuentes: NO      Sombras: 70%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 09-02-2017      Señalizada: NO


Descripción:

Nota: la catalogación de dificultad media / alta, viene dado por haber nieve e hielo, además de al estar crecido el arroyo Valhondillo, es complicado vadearlo.

Por fin he logrado realizar una ruta muy deseada y que por diversas circunstancias siempre aplazaba, se trata de ver los tan rumoreados tejos milenarios, situados a orillas del Arroyo de Valhondillo. Voy acompañado de Paco y José Luis, camaradas del grupo de senderismo que he denominado GsTa (definición ya explicada en otras rutas). Nos desplazamos hasta el punto kilométrico 36,6, de la ctra M-604 situado entre el Puerto de Cotos y Rascafría.

Estamos a 1.500 metros de altitud, cruzamos la ctra y bajamos a tumba abierta 200 metros hasta el Camino de las Vueltas, el cual seguimos a la derecha unos 180 metros, hasta encontrar el paso de madera sobre el Río de la Angostura. 

Vista la pasarela sobre el arroyo, el ansia nos puede y nos vamos hacia ella, atrochando para llegar al pontón, donde hay situado un poste de la ruta RV-1; que enlaza Rascafría, el Paular y el Puerto de Cotos. 

El inicio de estas aguas se da en la vaguada de Valdesquí, donde se origina el Arroyo de las Guarramillas y el Circo de las Cerradillas, que al unirse cuatro regatos, forma el Arroyo de las Cerradillas. Estos arroyos más el de los Cotos , el del Toril y el Arroyo de la Laguna Grande; forman el Río de la Angostura. Río que pasa a llamarse Lozoya, después de recibir las aguas de varios arroyos más; entre ellos el Arroyo Valhondillo y el Arroyo de Aguilón.

Seguidamente tras cruzar este arroyo, hoy cargado de agua, hay tres pequeñas pasarelas que salvan pequeñas corrientes y poco más adelante, cruzamos también el Arroyo de Peña Mala que asimismo vierte sus aguas al de la Angostura. Andamos 400 metros por este excelente camino, en sentido contrario al que deberíamos llevar, para enlazar con una pista que parte a derechas (0,20h). 

Ahora toca subir un tramo de 1,60km, con pendiente media del 15% que hoy esta cubierto de nieve, vamos paralelos al Arroyo de Peña Mala, por un camino que esta siendo engullido por la vegetación. Enlazamos con otra pista, cuando llevamos 1 hora y 2,4km, hemos ascendido hasta los 1.690 metros, máxima altura de la ruta. 

Continuamos en bajada con sentido Este, avanzando por la ladera Norte de la Loma de Pandasco, pista con bastantes placas de hielo que hace más lenta nuestra marcha, cruzamos el Arroyo del Hierro y dos ramales que forman el Arroyo de la Majada del Espino, antes de llegar a la bifurcación (5,18km). Proseguimos de frente, la pista va girando a derechas y con ligera pendiente, hasta finalizar junto al Arroyo de Valhondillo (2,18h - 6,19km - 1.653m).


Que recoge todos los arroyuelos que se descuelgan por la cara Norte de la Cuerda larga, desde Cabeza de Hierro Mayor hasta el Cerro de Navahondilla.

Ya antes de cruzarlo, vemos al otro lado un tejo con su señalización de árbol singular. ¿Pero como pasamos al otro lado? vemos un paso con pequeños troncos que no nos dan confianza, pues están mojados y uno de sus extremos congelado. Decidimos fabricar nuestro paso y cumplir nuestra meta. 

Superado el escollo y ya en el otro lado, da comienza el episodio de leyenda ¡pues este lugar es mágico! con una frondosidad sensacional, donde destacan los tejos y entre todos, el milenario Tejo de Barondillo, árbol singular nº239 de la CAM; de entre 1500 y 1800 años, que curiosamente es femenino, según la información que hay al pie.    


El “Texus bacata”, tejo común o tejo negro es un árbol conífero, de la familia primitiva de las taxáceas y crece en zonas montañosas. Son plantas de gran longevidad, superando los 2000 años y los 20 metros de altura. Sorprende el grosor que puede adquirir su tronco, con ramas que crecen casi desde la base del mismo, terminando en unas hojas finas y puntiagudas, dando un fruto de color carmesí. Otra cosa curiosa es que su tronco está vacío.

Para los celtas el tejo era un árbol sagrado, gracias a su perenne presencia durante cientos de años, era considerado un símbolo de muerte y reencarnación. El cristianismo no lo devaluó, construyéndose muchas iglesias alrededor de estos longevos y venerados árboles.

Tras el merecido descanso y tomado el piscolabis, reanudamos el recorrido acompañando el descenso del Arroyo de Valhondillo y despidiéndonos de los tejos. Cruzamos el Arroyo de las Zorras y el Arroyo de Los Pinganillos, antes de reencontrar la pista que habíamos dejado en la bifurcación, después de casi un kilómetro de bajada junto al arroyo (3,50h - 7,28km).

Seguimos la pista a derecha, que continua descolgándose, cruzamos el Arroyo del Paraje, dos veces y después el Arroyo de Valhondillo al que ya no volveremos a ver, nos quedan 700 metros para arribar al Puente de la Angostura, en el Camino Viejo del Paular. Estamos en el punto más bajo del circuito a 1.364 metros, habiendo invertido 4 hora y 15 minutos y recorrido 9km.

El Puente de la Angostura, esta acoplado en una estrechez berroqueña por la que fluye el agua del Río que le da nombre. Ordenado hacer por Felipe V, para conseguir llegar en coche de La Granja a El Paular, se consiguió gracias a un arco de seis metros de luz, de mampostería sin labrar. Ahora duerme en un camino olvidado por reyes, pero muy utilizado por los amantes de la naturaleza, que gustan de perderse en este valle, donde no dejan de encontrar tesoros, como los tejos milenarios.

No cruzamos el puente y atrochamos por la pradera entre el arroyo y el camino, para continuar por él en dirección Oeste. Vamos acompañados del fragor del Arroyo que ya quiere hacerse río, haciendo pequeñas paradas para ver los saltos y pozas que se forman. Esta parte del Camino del Paular, es muy cómoda, aunque hoy tiene tramos cubierto de nieve y helado, que nos hace andar con cautela y aún así sin darnos cuenta estamos en la primera bifurcación de pistas, por la que nos desviamos esta mañana. Solo nos resta desandar el camino para finalizar.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Robledo de Chavela, ruta 07 GR-10, Camino de Navahonda, Almenara

Robledo de Chavela, Camino de Navahonda "GR-10", Collado del Alto de Navahonda, Collado del Humilladero, Almenara.


M A P A      P E R F I L      F O T O S          Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Ida y vuelta   Dificultad: M / A (IBP: 52)   Recorrido: 13 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:30 horas     Tiempo en Movimiento: 4:06 horas      Altitud mínima: 881 metros  

Altitud máxima: 1259 metros    Desnivel positivo: 512 metros    Desnivel negativo: 512 metros

Desnivel acumulado: 1024 metros      Fuentes: NO      Sombras: 5%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 31-01-2017      Señalizada: NO


Descripción:

Nota: el asterisco en recomendada, es para señalar que el último tramos y subida a la cima, es peligroso con nieve, hielo o días húmedos. Dispuestos a pisar el Cerro de la Almenara, hoy tan solo dos componentes del Gsta; Paco y Cristobal, nos desplazamos hasta Robledo de Chavela.

Como suele ocurrir versan distintas versiones sobre el origen del nombre de Robledo de Chavela, las más extendida es que Robledo viene del s. VI, cuando los romanos construyen una calzada desde Zarzalejo a Robledo. Llamando este lugar Roburetum, por la concentración de robles en su entorno. 

Sobre la segunda parte del nombre, Chavela, aún hay más discrepancias. Una interpretación es que Chavela, sería el resultado de la derivación de "ocho en vela", referido al número de soldados, que vigilaban en la edad media la fortaleza. Representados en la torre de la iglesia por los ocho velones o chapiteles que la rematan, o por los ocho pequeños torreones que rodean el ábside del templo.
Fue repoblado en el s. XIII

Iniciamos el recorrido en la ctra M-512, cruce con la Av. de Nuestra Señora de Navahonda, seguimos esta calle en dirección Sur, guiados por las indicaciones que indican al Camino de Navahonda. En la rotonda giramos a derecha y enfilamos el Camino de Navahonda o Camino de la Ermita, coincidente con el GR-10, vamos dejando el pueblo y el camino toma el carácter campestre, con sus muros de piedra impregnados de musgo y custodiando las dehesas. 

Vemos balizas que indican que andamos por una Senda Verde de CAM y en el tramo de Robledo de Chavela a las Dehesas de Navahonda. Asimismo el mismo poste soporta las marcas del GR.
Sobre los 23 minutos y 1,66km, esta la Fuente de Mariquitas, que en realidad es una mina y metros antes de una perrera. 

Dejando entradas de fincas a izquierda y derecha, rebasamos a los 35 minutos y 2,45km, la Fuente el Tejar, según letrero y Fuente de la Duquesita, según el mapa del IGN, y digo rebasar porque esta a la derecha, en una bolsa que hace el camino, por bajo de su nivel y al ser también una mina, pasa desapercibida. Tal es así que en la ida no la vimos, debido también a la intensa niebla. En el regreso pusimos todo nuestro empeño para encontrarla y decepcionarnos al no tener agua.
Denunciar que ambas están muy abandonadas y merecerían una limpieza y rehabilitación.

Proseguimos con un pequeño desnivel, que cuando la calzada hace una doble curva, izquierda / derecha, se incrementa. Ya hemos dejado a izquierda, el impresionante pico del Almojon y transitamos bajo el Alto de Navahonda, pasamos un desvío a derecha, por donde esta marcado el GR, que en 300 metros vuelve a salir al camino principal. 

Vemos a izquierda otra posible fuente que al estar seca hace de madriguera 4**** y en menos de medio kilómetro,se abre otra vereda a derecha por donde está marcado el GR; son apenas cien metros para volver a unirse al camino en el Collado del Alto de Navahonda (4,05h – 4,11km). 

Momento en que cruzando un torno a derecha, trocamos el buen camino por una vereda que circula unos metros junto a la alambrada para rápidamente anunciarnos lo que nos espera ¡pendientes de hasta el 35%! Bien es cierto que siendo esta la senda principal, fue la que utilizamos en la bajada, pues debido a la niebla subimos por otra huella, que casi paralela nos entronco con la principal sobre los (5km).

Iniciamos una pequeña bajada a un collado natural, que extrañamente no tiene sendas en sentido transversal, posiblemente a las tremendas pendientes. Acometemos la última pendiente señalizada con hitos, que con pequeños descansos y una media del 20%, nos llevara a la cima del Cerro de la AlmenaraSobre una vegetación de encinar, pino negral y piñonero de gran porte y antigüedad, pues alguno supera los 2 metros de diámetro.

Finalmente estamos al pie de La Almenara, nos queda por trepar literalmente unos 40 metros para pisar los 1.259 metros junto a los puntos geodésicos; pues tiene dos, uno sobre un cúmulo de piedras al que Paco no renuncio pese a la dificultad.

Hechas las fotos pertinentes y al no poder deleitarnos con las inmejorables vistas, por la espesísima niebla. Decidimos poner en práctica mi lema; sentido común y prudencia. La ruta que teníamos trazada continuaba bajando por la cara Sur del cerro, pero dejamos este tramo para otro día y regresamos desandando el camino con tan solo pequeñas variantes por los trazados paralelos que bajan al collado (2,44h - 7,2km).

Tomamos el pequeño refrigerio, son las 12 y mira por donde comienza a levantarse la niebla, hasta podemos ver la antena mayor de la Estación de Seguimiento y Adquisición de Datos de la NASA.     
Proseguimos y esta vez sin perder de vista la senda principal descendemos al Camino de Navahonda o Camino de las Casas de Navas del Rey, según consta en el mapa del Instituto Geográfico Nacional.

Este camino debe ser del s. XII, pues la talla de la Virgen de Navahonda, fue encontrada en este valle en el 1114 y queriendo llevársela los segovianos, las caballerizas se detuvieron en el lugar que ocupa la Ermita, razón por la que decidieron que se quedara allí.  

Desde este punto solo nos queda andar los 4 kilómetros que nos separan de Robledo, ahora con estupenda visibilidad, que nos permite ver todo lo que anteriormente nos impidió la niebla. 
Finalizamos tras casi 5 horas y 13 kilómetros, celebrándolo en el restaurante Almenara; no podía ser en otro lugar.